Todo el mundo conoce este mecanismo, pero por si acaso lo explico. Por razones de todo tipo, aunque a algunos nos cueste creerlas y nos cueste más aún estar de acuerdo, los premios obtenidos en las loterÃas oficiales están exentos de tributación fiscal. SÃ, es asÃ: si trabajas con éxito, puedes pagar hasta el 48 % de tus ingresos en forma de impuestos, pero si tu esfuerzo ha sido ganar la loterÃa, entonces estás exento y no pagas nada. En este paÃs la suerte está mucho más protegida legalmente que el esfuerzo, y no digamos ya que el talento.
Esta normativa genera un agujero muy importante: quien tiene ingresos sin declarar o ha acumulado dinero negro procedente de cualquier actividad, puede convertir ese capital en dinero legal por el simple procedimiento de decir que le ha tocado en la loterÃa. Para ello, por supuesto, hay que comprar décimos premiados que sirvan como justificante.
El que necesita blanquear el dinero se pone entonces en contacto con las administraciones de loterÃa que han vendido algún premio y a través de ellas intenta contactar con los premiados para ofrecerles entre un 15 % y un 20 % de lo que les van a pagar por su décimo, de modo que al verdadero ganador le toca la loterÃa aún más de lo que habÃa pensado y el que desea blanquear el dinero le dice a la Hacienda Pública que sus ingresos son legales. Lo gracioso es cuando al mismo individuo le toca la loterÃa todos los años. ¿Perto cómo se demuestra judicialmente que no ha sido asÃ? Hblaremos de ello en el próximo artÃculo.
¿Y qué ocurre con el dinero que recibió el legÃtimo ganador? NADA. Lo normal en esta vida es que la loterÃa le toque a gente corriente que tiene muchos y grandes agujeros que tapar con ese dinero. En muchas ocasiones, al que gano cien mil euros no le importa meterse al bolsillo ciento veinte mil y no se preocupa de tener que justificarlos, proque le desaparecerán en tan poco tiempo y por tantas grietas, que malamente vendrá nadie a pedirle explicaciones.
¿AceptarÃas sesenta mil euros por un biullete de loterÃa premiado con 50.000?
Cada cual responda.
Yo creo que el problema en verdad no es ni del que blanquea ni del ciudadano que le ofrecen la estafa…
Es de leyes que no se actualizan al ritmo de las trampas.
Es como echar agua en un vaso con un agujero y pedirle al agua que no salga por ahi… no sirve de nada.
Soluciones? practicas, pocas.
.identificacion del comprador del boleto antes del sorteo…
.pedir el recibo de la compra del billete premiado a la persona que le toca dos anyos consecutivos…
etc