Uno de las mayores barreras a la hora de regresar al mercado laboral después de una larga temporada en el desempleo es la edad. A los empresarios, por razones que no acabamos de entender, no se le acaban de meter unos cuantos conceptos en la cabeza, y pro eso nuestras empresas nunca serán competitivas.
Desde nuestra pequeña experiencia, vamos a realizar un breve repaso pro las prácticas de selección de personal que nos parecen más interesantes y que no, no están en los manuales:
–Los mayores tienen valor: Puede que no se dejen manipular igual que los jóvenes y nunca aceptarán sueldos de mierda, como algunos becarios, trabajadores en prácticas y otros sufridores del inframundo laboral. Puede que tengan de media peor salud y sea superior su tendencia a ponerse enfermos. Puede que sean menos flexibles en el aprendizaje. Pero tiene algo que vale un reino: conocen el puñetero mundo real, no creen en los mundos de yupie y saben el frÃo que hace ahà afuera, sin bufanda.
Si contratas a un trabajador mayor de 50 años y lo tratas dignamente, pidiéndole simplemente que haga su trabajo a lo mejor que sepa, tienes muchas posibilidades de contar con un currante que te va sacar de quinientos problemas y que va a aportar soluciones. Sin tonterÃas. Sin mamonadas… Pero trátale bien, insisto, porque también sabe como dar por saco.
–Paga un poco mejor que bien. Si de verdad tu empresa no soporta la diferencia entre pagar 850 € a tus trabajadores y pagarles 1050 €, entonces deberÃas cerrar y dedicarte a otra cosa, porque estás en el filo de la navaja. Y si lo soportas, paga 1050 €, porque el que ofrece cacahuetes, consigue monos. Eso sÃ: si marcas una diferencia con la competencia, obtén una diferencia. La que sea. Túi sabrás cual. pero si pagas más que el de enfrente, tienes que conseguir algo a cambio, aunque sólo sea que los tuyos vengan a trabajar mejor peinados. De lo contrario, darás a entender que eres gilipollas, y no sólo pagarás más sino que te perderán el respeto.
No contrates a nadie que no haya sido autónomo. Con los dos puntos anteriores, tendrás una plantilla un poco madurita y con buenos sueldos. Puedes elegir, de veras. Y como puedes elegir, no contrates nunca a nadie que no haya sido autónomo. Contrata al que lo intentó y le fue mal. Al que lo intentó y se cansó. Al que lo intentó y decidió luego cambiar de aires. Lo que sea. Pero que haya sido autónomo al menos un par de años en su vida. Ese te entenderá, sabrá de que van las cosas y no tendrá los santos cojones de ir a pedirte trabajo al mismo tiempo que te llama explotador. Ese y conoce la alternativa a trabajar por cuenta ajena, y si está en tu puerta, será por algo. Con ese te entenderás o no, pero al menos habla tu mismo idioma.
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