Dentro de la deriva que está tomando el movimiento soberanista en Cataluña quedan muchas preguntas que responder y, desde mi punto de vista, el asunto tiene difícil solución si no se ponen, claramente, todos esos interrogantes sobre la mesa. Uno de ellos, y no menor, es el pago de las pensiones.

El ejemplo típico, y no descabellado, en un empleado del Grupo Planeta, o de Repsol. Trabajó cuatro años en Sevilla, quince en Madrid, y catorce en Barcelona. ¿quién el tiene que pagar la pensión a ese señor y por qué importe? ¿Le afectan los mínimos de cotización? ¿Serían acumulables las dos pensiones en caso de haber dos?

En caso de secesión, ¿cómo se abordaría el pago de las pensiones?

Por lo que he podido enterarme, hay tres posibilidades, y vamos a analizarlas:

-Criterio de territorialidad:

Cada cual le paga las pensiones a los jubilados que vivan en su territorio independientemente de dónde hayan cotizado. La ventaja de este método es que no deja a nadie desprotegido, incluso en el supuesto de que las relaciones entre los dos Estados fueran tensas o incluso hostiles. La desventaja es que supone un incentivo para obligar o inducir a marcharse a la población que no te interese, porque no sólo echas de tu territorio a gente desafecta, sino que te ahorras un montón de dinero.

-Criterio de cotización:

Cada cual paga las pensiones por el tiempo cotizado en su territorio. Esto parece ideal para casos de separación amistosa, pero da origen a las preguntas que planteé al principio del articulo. ¿Se pueden acumular las dos pensiones? ¿Cómo afecta a ese jubilado la existencia de topes mínimos para tener un derecho? ¿Qué pasa, por ejemplo, si en España hay que tener un mínimo de seis años cotizados y sólo trabajó cinco años en Albacete y el resto en Tarrragona? La ventaja de este sistema es que todo parece más claro y no hay incentivos perversos para molestar a la gente o inducirla a que se marche. La desventaja es que, como dije, requiere buenas relaciones y genera una cantidad de dudas, incertidumbres y casos especiales verdaderamente impresionante.

-Criterio «que te den»:

Conociendo cómo funciona la clase política ibérica, y digo ibérica porque en eso no hay diferencia de ningún tipo entre Madrid y Barcelona, existe la opción de que se aproveche el enredo para no tomar ninguna decisión durante un tiempo y tener a pan y agua a los pensionistas, como rehenes de cualquier negociación sobre cualquier otra cosa. En ese caso, a ambos lados de la hipotética frontera se pagaría durante un tiempo de transición una pensión mínima de subsistencia y luego ya se vería.

En cualquier caso, si en algún momento hubiese algo de decidir, habría que tener pensadas y explicadas estas cosas, ¿no os parece?

 

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