Lo que no queremos decir..

Lo que no queremos decir..

Después de escuchar todo tipo de razonamientos, que sobre todo eran pretextos, he llegado a la descorazonadora conclusión de que la mayor parte de las discusiones sobre temas fiscales se centran en un par de puntos desagradables y poco edificantes. Las cuestiones que dan lugar a la mayor parte de los debates son  más o menos las siguientes, por mucho que escuchemos cualquier otra cosa para disfrazarlas:

-1- ¿A qué tengo derecho por el simple hecho de haber nacido? Hay gente que cree que el sólo hecho de nacer le da derecho a una serie de prestaciones, pueda o no pueda pagarlas, y que los demás, al vivir en sociedad, tienen, por tanto, la obligación de pagarlas. Por supuesto, no voy a entrar a discutir esto, ya que trato de enumerar las verdaderas razones de fondo, no de ofrecer mi opinión. Dar una respuesta clara a esta pregunta nos ayuda a saber dónde estamos: ¿A qué tiene derecho alguien pro el sólo hecho de nacer? Apuntemos cada cual nuestra opinión en un papel y sigamos adelante.

-2- El origen de la riqueza. Hay dos clases de personas: los que creen que el que tiene algo es que lo ha robado, ya que en esta viuda no se puede tener nada sin robar, y los que creen que el que tiene algo se lo ha ganado de algún modo. ¿A qué grupo pertenece usted, amigo lector? Apúntelo y únalo a lo apuntado en el punto primero.

Dependiendo de las respuestas ofrecidas a las dos preguntas anteriores, sabemos ya que opina una persona sobre el sistema fiscal. En general, los que creen que la riqueza procede del robo y las personas tienen derecho a todo, creen que los impuestos deben ser muy altos, de modo que el dinero se vuelva a repartir. Los que opinan todo lo contrario, suelen partidarios de impuestos más bajos y que cada cual se busque la vida. Los primeros odian el fraude fiscal, pues consideran los impuestos un modo de OBTENER ingresos a costa de los demás, mientras que los segundos lo toleran mejor, ya que consideran el sistema fiscal UNA CARGA para ellos y sus familias.

Pero no nos engañemos: nos digan lo que nos digan y razonen lo que razonen en voz alta, las razones verdaderas de cualquier enfrentamiento está en la respuesta que se da a las dos primeras preguntas, y no en cualquier mandanga que nos inventemos parta evitarlas, tipo libertad., redistribución, solidaridad y todas esas palabras engañosas inventadas para no hablar nunca de lo que realmente deberíamos hablar.

 

 

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